1. – Documentos
Sí, parece algo obvio y evidente, pero no es la primera vez que un cliente aparece en el despacho sin ningún papel encima, o al menos, con documentos digitales para poder enviarme. Lo cual implica que sólo tengo sus propias palabras para entender cuál es el problema y qué posible solución existe, y esto, desgraciadamente, no suele ser suficiente, por dos motivos:
a) Muchas veces el cliente no conoce el lenguaje jurídico (ni tiene por qué conocerlo), pero eso dificulta que pueda conocer el detalle de su problema, por ejemplo, en qué estado está el procedimiento, si se encuentra dentro del plazo legal para hacer algún tipo de actuación o recurrir una resolución, si existe algún procedimiento previo y la incidencia que pueda tener en su problema actual…
b) La reunión muchas veces no sirve para poder aconsejarle algo al cliente con certeza, ya que siempre depende de que vea esos documentos y le confirme lo que creo que es factible, lo cual implica una pérdida de tiempo para los dos, ya que tengo que evaluar su caso de nuevo, cuando tenga la documentación.
Es mejor llevar documentos que, a simple vista, pueden parecer irrelevantes o que, aparentemente, poco tienen que ver con las dudas que se plantea el cliente, ya que el abogado, a simple vista, va a considerar si realmente tienen importancia o no, para poder asesorarle en su caso.
2.- Un relato de los hechos ordenado.
Es importante poner orden en los hechos o dudas que pueda tener, y quiera consultar con su abogado.
Por ejemplo, si simplemente quiere un asesoramiento a la hora de adquirir una vivienda o de contratar un préstamo hipotecario con una entidad bancaria, no va a ser necesario un relato cronológico demasiado extenso.
Sin embargo, si tiene, por un lado, una consulta sobre la aceptación de una herencia, que a su vez va a tener una incidencia en la futura compra de una vivienda para sí mismo, es necesario que, aunque su objetivo sea comprar el inmueble, su abogado conozca toda la posible problemática que rodea a esa compra, ya que le permite valorar su situación de manera más amplia y abre un abanico a buscar diferentes soluciones.
3. – Contactos.
Y con esto, me refiero a conocer los datos de posibles abogados o procuradores que haya contratado en el pasado con los que sea necesario ponerse nuevamente en contacto, o abogados o procuradores de la parte contraria con la que tenga una controversia, ya que muchas veces, y gracias a esos contactos, se agiliza la tramitación del procedimiento o la posibilidad de resolver el problema de manera extrajudicial.
También en este punto es importante que si ha intervenido algún gestor o asesor de cualquier tipo anteriormente, su abogado sepa sus datos, o si nos encontramos en procedimientos de familia o herencias, su abogado tenga acceso a los contactos de sus familiares para poder tratar de resolver la controversia.
4. – Objetivos realistas.
Si tiene una deuda con una entidad prestamista, y contacta con un abogado para saber qué solución existe, sepa que no hacemos magia, es decir, la deuda no va a desaparecer.
Por lo tanto, es importante ir a esa primera reunión con su abogado con objetivos claros y realistas, como por ejemplo, tratar de reducir la deuda llegando a un acuerdo con la parte contraria, establecer un plan de pagos, o buscar otros resquicios legales que existan para mejorar su situación actual.
Su abogado estudiará las posibilidades de su caso, y le informará de las posibilidades de éxito que haya, o bien, si la mejor vía es recurrir a una negociación extrajudicial.
5. Sinceridad.
Los abogados tenemos la obligación de guardar secreto profesional.
Esto significa que necesitamos conocer la realidad del cliente, independientemente de si ha actuado conforme a la ley o no, o si la situación en la que se encuentra le puede parecer más o menos vergonzosa, nuestro despacho es como un confesionario.
Por lo tanto, no le oculte hechos, documentos, emails o conversaciones a su abogado, ya que está para defender sus derechos e intereses, y antes o después, se va a enterar de esos datos…y es mejor conocer las circunstancias desde la primera reunión, a enterarse por sorpresa en la sala de vistas de un juzgado.
En Garabana Abogados podremos asesorarle de manera eficaz, resolviendo todas sus dudas y cuidando de todos los aspectos implícitos que conlleva un procedimiento penal o judicial. Si tiene cualquier pregunta, póngase en contacto con nosotros.