Propietario o inquilino: ¿quién paga a la inmobiliaria?
Hasta hace relativamente poco, las agencias inmobiliarias podían facturar sus servicios al arrendador o al inquilino, de manera indistinta, siempre y cuando el arrendador fuese persona física.
Frecuentemente, el coste de la agencia acababa corriendo a cargo del inquilino, que, vista la situación del mercado del alquiler, no dudaba en pagar esos honorarios con tal de conseguir un techo en el que habitar.